Mariana Noemí Pérez, es una vecina del barrio El Triángulo de la ciudad de Libertador General San Martín, quien denunció un intento de abuso a su hija de 12 años. A partir de haber denunciado esa situación vive un infierno por las amenazas y ataques permanente que recibe en su domicilio.
Al respecto, relató que “todo empezó el 13 de septiembre cuando denuncie a dos personas por lo que habían hecho en mi casa, me presenté en la seccional 39 el mismo día, uno fue a mi casa, entra y se da con mi nena adentro, él le hizo algunas cosas, intentó abusarla y gritó, al mismo tiempo desde afuera gritaron el nombre del atacante. Él se va y mi nena lo reconoce a él, por el nombre y por fotos. Le preguntamos si estaba segura y ella dijo sí mamá, ella tiene 12 años”.
En ese sentido, Pérez continuó “mi cuñado sale de la casa habla unos chicos y va buscarlo, con la desesperación fui también a buscarlo, mi cuñado lo reconoce porque anteriormente ya habían tenido problemas, lo agarra, le pega, voy a conseguir testigos porque los vecinos me ayudaron a ponerlo de rodillas y le preguntamos porque hizo eso a mi hija. Viene a pedir el móvil acá y les dije a la policía que él estaba arrodillado, que mi cuñado le había pegado y dijeron que estaban en otra cosa”.
Ante esto, prosiguió “le grité a la policía, no me tomaron la denuncia, me dijeron que me calme que estaba violando la cuarentena, yo les dije que estaba en todo mi derecho, que intentaron abusar de mi hija que por favor me ayuden. Me calmé y me fui a mi casa, al otro día vine a la seccional y no me atendían, me fui a la seccional 11 hablo con alguien y ahí me toman la denuncia. De ahí me voy a mi casa esperando que la policía en algún momento llegue a hacer las cosas como se deben, desde ese día que denuncié vivo un infierno en mi casa”.
Dada esta situación, Pérez subrayó que “todos los fines de semana me tiran piedras, me van a amenazar, me destrozaron la casa, ellos lo buscan a mi cuñado y ahí se meten chicos que no saben cómo fue el hecho y la madre me denuncia a mí por haber denunciado a su hijo. La ayudante de fiscal Moreno me dice que no hay suficientes pruebas para imputarlo, me pide testigos, y la mayoría de mis vecinos no quieren porque ellos, todas las veces que me amenazaron me destrozaron la casa, y nadie quiere hablar”.
