En una causa que lleva más de veinte años, por denuncias de contaminación con los efluentes tóxicos al canal pluvial DP2 (que está conectado con la Cuenca del río Salí-Dulce), la Cámara Federal de Tucumán confirmó el procesamiento de Julián Patricio Rooney, bajo la figura de presunto autor responsable de contaminación, tipificado en el artículo 55 de la Ley 24.051, de Residuos Peligrosos.
Al respecto, el fiscal general de la Cámara Federal de Tucumán, Gustavo Gómez, señaló que “se confirmó el procesamiento del CEO de la empresa minera Alumbrera, empresa que ya ha dejado de funcionar como megaminera pero están buscando reactivar un nuevo emprendimiento que se llama Agua rica”.
En ese sentido, Gómez destacó que “fue procesado por el delito de contaminación ambiental previsto por el artículo 55 de la Ley 24.051 que prevé penas importantes, y el próximo paso es que junto a otro CEO de la empresa que ya estaba procesado, sea el juicio oral y público que será el año que viene si dios quiere”.
“Las causas penales contra las empresas que hacen de la extracción su gran negocio, como las empresas mineras, son muy difíciles de avanzar porque invierten mucho dinero y exigen a las autoridades de cada país la impunidad necesaria para poder contaminar porque si no el negocio no les cierra”, puntualizó el fiscal general.
Consultado si ya se había llegado a este tipo de procesamiento en América Latina, Gómez subrayó que “este caso específico es el primero en América Latina. Es una causa vieja y hemos llegado a esta instancia gracias a una concejal que es querellante en la causa penal, también dos organizaciones no gubernamentales, y una serie de circunstancias que han ayudado a que la causa prospere”.
