Los Bancos de Alimentos son organizaciones sin fines de lucro que contribuyen a reducir el hambre y a prevenir la desnutrición en el país, solicitando la donación de alimentos aptos para el consumo humano a fin de almacenarlos, clasificarlos y distribuirlos entre organizaciones de ayuda comunitaria: comedores, merenderos, hogares de niños, ancianos, centros comunitarios, entre otros. Estas organizaciones funcionan como una «cadena de valor solidaria» dado que distribuyen alimentos que no pueden ser comercializados por diversos motivos, pero sí son aptos para el consumo conforme a las normas sanitarias vigentes, devolviéndoles el valor a los alimentos que han perdido su valor comercial y que de otra forma serían desechados. En la provincia de Jujuy el Banco de Alimentos cuenta en la actualidad con 86 organizaciones y más de 8.000 beneficiarios.
Cintia Vacaflores, referente de la organización en la provincia de Jujuy, en diálogo con UnjuRadio explicó que tuvieron que adaptarse a esta nueva normalidad que impuso la pandemia para poder asistir a los sectores más vulnerables. «Nuestra misión es recuperar alimentos no aptos para la venta pero aptos para el consumo y distribuirlos entre comedores, merenderos y otras organizaciones que forman nuestra red. En todos los Bancos de Alimentos del mundo hubo cambios muy importantes, al principio nos descolocamos un poco porque no sabíamos como era la enfermedad y los recaudos que había que tener», en ese sentido contó que durante el inicio de la cuarentena estuvieron tres semanas inactivos hasta que luego de readecuarse a la nueva realidad volvieron al trabajo.
«Desde febrero a la fecha llevamos distribuidos más de 100.000 kg -de alimentos-, esto es más de lo que habíamos distribuido en el año 2019″. Más del 60 % de esos alimentos son frutas y verduras de recupero» detalló Vacaflores en referencia a la cantidad de alimentos que repartieron en toda la provincia a las distintas organizaciones que integran la red del Banco de Alimentos. La compra de un vehículo propio les permitió poder mejorar la logística de entrega de alimentos a los comedores, merenderos y personas en situación de vulnerabilidad. «Recorremos la zona de Quebrada y Puna y llevamos nosotros los alimentos, antes no hacíamos eso porque teníamos camionetas voluntarias y soldarías de personas que nos ayudaban en eso», aclaró.
Vacaflores destacó el trabajo que realiza el Banco de Alimentos aún durante la pandemia con la importante colaboración de sus voluntarios y cumpliendo con las estrictas normas de bioseguridad para evitar los contagios de Covid 19. En ese contexto sostuvo que se debió reforzar la ayuda a las organizaciones que integran la red del Banco de Alimentos y colaborar con otras nuevas que se sumaron durante la pandemia del interior de la provincia, como San Pedro y Ledesma.
Por último, expresó que la ayuda a las instituciones sociales que forman parte del Banco de Alimentos y a aquellas personas que se encuentran en una delicada situación socio-económica consiste en la distribución de legumbres, harina, azúcar, frutas y verduras. Recordó que se trabaja con las ferias, supermercados y con el ministerio de la Producción de la provincia quienes les donaban las mercaderías decomisadas, es decir aquellos alimentos que están cerca de la fecha de vencimiento y no están aptos para la venta pero sí para su consumo.
Quienes deseen colaborar con el Banco de Alimentos pueden contactarse por mensaje privado al facebook o por wathsap al 3884076362. La organización se encuentra detrás del Mercado Municipal de la Alte Brown, calle 18 de Noviembre 365.
