El abogado Marco Espinacci, en dialogo con Unju Radio indicó que para prevenir la violencia de género es necesario hacer un abordaje integral y que la Justicia y los agentes que intervienen en la investigación deben dejar de lado el modelo inquisitivo y agilizar los procesos.
El letrado, dijo que “en primer lugar hay que aclarar que, en cuanto a las normas, conviven normas de fondo que definen el delito en código penal, que indican que si una persona mata tiene tantos años de cárcel y una norma provincial que establece un procedimiento interno para investigar un hecho delictivo”.
Seguramente explicó que “las normas del código penal, que son las normas de fondo, castigan a las personas que cometen homicidio en ocasión de violencia de género, con la pena más grave de penas de nuestro reglamento que es la pena perpetua, por lo que considero que el reclamo de la sociedad sobre una pena más grave para estos hechos ya estaría resuelto, pero indicó que en este sentido hay que pensar “sí esta en Justicia la respuesta a los efectos de la prevención, capacidad de frenar estos delitos” y ante ello se preguntó “¿Qué haya más penas hace que haya menos delito? y ante ello afirmo que “la realidad demuestra que es no es así. Lo que sí es importante que haya una reacción del sistema de justicia y condene a quienes cometieron.”
“El abordaje de las cuestiones vinculadas con la violencia de género es multicausal y demanda un abordaje integral con respuestas que no van a ser en corto plazo porque hay que romper una inercia de tiempos ancestrales de la visión mundo patriarcal que la adoptamos y de desde hace unos años para acá se comenzó a visibilizarse.
Recordó que “cuando se comenzó a estudiar la muerte de las mujeres, empezaron a haber estudios que indicaban que las causas por las que mueren los hombres son diversas, en cambio cuando se analizaron las causas de muertes de las mujeres se descubrió que había un denominador común alarmante, la absoluta mayoría de las causas por las que mueren las mujeres tiene que ver con violencia de género por su ex pareja, por su pareja, por su entorno familiar. Hay un contexto común que impone que haya un estudio y un abordaje integral de esta problemática”.
Indicó que “los números son alarmantes, en la provincia de Jujuy y la región y por más que la reacción inicial de los legisladores fue agravar penas, está claro que es una parte pequeña, a los efectos de la prevención alcanza muy poco”.
Por otro lado, se refirió a la necesidad de agilizar los procedimientos e indicó que esto tiene que ver con las reformas procesales que se están haciendo en el país, “tiene que ver con las prácticas y los operadores, los abogados y fiscales, que tenemos practicas arraigadas con el sistema inquisitivo que hace que los procesos sean más lentos. También tiene que ver con recursos, tenemos una justicia que tiene grandes o problemas para juzgar, tenemos tres tribunales y uno vacante que está a la espera de la designación de jueces”.
Considero que en Jujuy hay “un combo” y “que hace que hoy en Jujuy fallen la cuestiones en prevención, falle la educación, la justicia no llega a tiempo, llega con una víctima y los procesos terminan siendo lentos y a la realidad no hay como esquivarla. La realidad muestra que Jujuy siempre estuvo con número altísimos de muertes de mujeres por violencia de genero”.
Indicó que la demora en la investigación de los casos tiene que ver con la gran cantidad de denuncias. “Muchas veces la mujer denuncia y El estado no responde. Muchas veces encontramos que las mujeres denuncian y sus denuncias no salen de la comisaria. La policía debe informar al fiscal y el fiscal debe dar órdenes de investigar. Muchas veces se hace una selección por la cantidad, los juzgados de genero se llevan el 60% de las causas de toda la provincia. Se crearon dos juzgados”.
“Cuando una mujer denuncia y uno empieza a buscar los antecedentes se ve que muchas mujeres llegan con 15 denuncias a los estudios jurídicos y muchas veces no salieron de la policía. Se creó un juzgado de género y colapso, se creó otro y tampoco alcanza. Hay que ser más creativo con la prevención. Hay que empezar a criar generaciones que nazcan cuestionando paradigmas, es muy difícil romper ese ciclo. La gente naturaliza tanto los conceptos que no logran ver como hecho de concepto”.
