Hugo Molares es padre de Facundo Molares quien se encuentra detenido en Bolivia y solicita la intervención del estado nacional para lograr la libertad y repatriación de su hijo.
Al respecto recordó que “él fue a cubrir las elecciones en Bolivia como corresponsal de la revista centenario de Salta, pasaron las elecciones y como había incidentes se quedó a registrar eso con autorización del director de la revista. Él se descompone, tiene una insuficiencia renal aguda, es internado y en el momento que estaba internado entra en un coma inducido”.
En ese sentido, Molares añadió que “pudimos visitarlo con mi pareja al avisarnos que estaba en el hospital, el hospital japonés de Santa Cruz de la Sierra. En ese momento fuimos a comprar medicamentos e insumos médicos que nos solicitaban, compramos lo que nos encargaron, ahí tres individuos de civil se identifican como policías y prácticamente nos secuestran y ahí nos mantienen bajo presiones. En eso mi hijo seguía internado y a nosotros nos expulsaron de Bolivia bajo amenaza”.
“Cuando pasa todo eso le permiten la intervención del Cónsul, él no tenía identificación, yo lo identifico, él estaba en el hospital sin ningún cargo, después lo encadenan en la camilla de pies y manos. Esto fue justo el día que renuncia Evo Morales y asume Añez. Estuvo doce días ahí y como no sabían qué hacer con él y como había una causa abierta por dos personas que habían muerto en un pueblo, un barrio, Cofadena y como él había estado en un puente que estaba a una distancia de un kilómetro donde ocurrieron las muertes, lo acusan a él”, puntualizó.
Al ser consultado por lo que pudieron averiguar de la causa que pesa sobre Facundo, recalcó que “es un mamarracho jurídico, esta todo mal hecho desde su detención al día de hoy, no tienen pruebas contra él”.
Al hacer referencia a la intervención de las autoridades Argentinas dijo que le envió una carta al presidente Alberto Fernández y que la misma fue remitida a cancillería, donde está dando vuelta. “Las autoridades nos dijeron que como ellos no reconocen al gobierno de facto de Bolivia no pueden dirigirse a ellos, pero ese es un argumento liviano con falta de sustento. Hay falta de voluntad, no sé qué es lo que pasa”, resalto Molares.
