Fueron palabras de Matías Tombolini, vicepresidente del Banco de la Nación Argentina, que habló en UNJu Radio 92.9 sobre la deuda de la empresa Vicentin con el Banco Nación la cual asciende a $18.500 millones de pesos.
Sobre el tema Tombolini se refirió: «es importante tener mucho cuidado en el cómo se otorga los créditos para las empresas, Vicentín es cliente del Banco de la Nación hace más de 50 años era el mejor cliente del banco por décadas, justamente por su operatoria».
Sobre la calificación de la empresa Vicentin para la obtención de un préstamo, Tombolini explicó: «en el 2018 Vicentin facturó 118 mil millones de pesos y en el 2019 los papeles que tenía que presentar para validar su calificación crediticia, balances, proyección de flujos de fondos, cuando presenta esa documentación se califica a la empresa, esta calificación se venció en abril del año pasado, la cual fue extendida, sin mayor análisis, por 90 días se le da un período de gracia de calificación vigente, esa calificación vencía en julio del año pasado».
«En ese momento el Banco no estaba en condiciones de continuar otorgándole créditos a Vicentin, la empresa empieza a dejar caer los vencimientos de los distintos préstamos de prefinanciación de exportaciones que el banco le había dado, esos vencimientos llegaban hasta noviembre del 2019, todo eso acumulo más de 100 millones de dólares de deuda y abrió un proceso de negociación entre el Banco y Vicentin».
«En esas negociaciones se trataron cuestiones bastantes específicas del tipo de préstamo del cual se trataba pero no ofrecía una solución de fondo que diera cuenta de la solvencia en mediano plazo de Vicentin para continuar con los créditos que el banco le venía otorgando desde hace mucho tiempo» aseguró el funcionario.
Sobre el mecaniso de cancelación y retoma que logró Vicentin, Tombolini explicó: «en noviembre del 2019 con esta deuda vencida por parte de Vicentin, el banco intenta llegar a un acuerdo, solicita a la empresa una garantía, un seguro, un plan razonable, sólo así vuelve a otorgar otro crédito bajo el mecanismo cancelación y retoma, entonces Vicentin a partir de noviembre cada crédito que vencía, por ventanilla 1, liquidaba exportaciones a través del banco y por ventanilla 2, retomaba el crédito correspondiente al préstamo liquidado por un monto similar, entonces no acumulaba vencimientos impagos, estaba girando la bicicleta de algún modo».
Al ser consultado el motivo por el cual Vicentin se encuentra en un proceso concursal, Tombolini aseguró: «el problema sucede que nunca llegó ninguna garantía de Vicentín, nada que permitiera decir ‘esta compañía que viene operando con prefinanciación de exportaciones hace tanto tiempo, si tiene algún problema va a poder financiarlo’ y desde el 5 de diciembre sencillamente dejo de pagar, ni al Banco Nación, ni a ningún otro banco.
«Ahí tenemos un problema que es gigantesco, porque el Banco Nación si hace un préstamo, se te debe a vos, a mi, a todos nosotros nos deben 18.500 millones de pesos, al mismo tiempo que, unos días antes de la cesación de pagos declaradas por la misma Vicentin, venden una parte de una empresa que se llama Renova que es la joya de la corona que genera gran parte de los dividendos del grupo Vicentin y esa parte de la empresa Renova no es utilizada justamente para los fines de cancelación de créditos ni con el banco, ni con nadie, es por eso que forma parte de todo este proceso de descubrir adónde está el producido de esa venta».
«En febrero ya en cesación de pago y habiendo intentado varias negociaciones, Vicentin se adviene a una convocatoria de acreedores y actualmente se encuentra en el marco de un proceso concursal».
Sobre el rol del banco Nación, Tombolini detalló: «el Banco tiene aquí un rol que es el de tratar de recuperar el crédito, que es la contracara de los préstamos a las Pymes que estamos dando todos los días y que queremos seguir dando, en ese sentido, el Banco es en todo caso el que debe proveer la prueba que surga del sumario administrativo que se está desarrollando por estos días en el banco, que por supuesto es de una gran extensión, muy complejo y lo que hace el banco es aportar la prueba que tiene para que la meritud de la justicia, en este caso a la justicia de orden penal, el banco solamente aporta pruebas pero si tuviera que contestar lo que el banco quiere, sería recuperar el crédito que tiene contra Vicentin en el formato que sea».
«Hoy lo que tenemos es una deuda que Vicentin tiene con el banco y que lastima el patrimonio de la institución porque achica su capacidad prestable, porque es un activo que el banco posee pero que es de mala calidad, por eso cualquier herramienta superadora que mejore la calidad de ese crédito efectivo, para el banco va a ser bueno porque va a mejorar la capcidad prestable».
