Fueron palabras del ingeniero Vicente Costa, que habló en UNJu Radio 92.9 sobre la estatización de la empresa Vicentin.
Sobre el tema se refirió: «hay que separar en este caso son aspectos que van desde lo estrátegico, lo político y lo jurídico, lo último se decidirá si la intervención, si la estatización o la declaración de utilidad pública, todo eso se definirá en otra parte. Lo que si es cierto es que no se trata de cualquier empresa, no se trata de cualquier momento histórico para tomar una decisión de estas».
Al ser consultado por lo estratégico de la estatización, Costa aseguró: «de la cuestión estrátegica, la Argentina es un jugador importante en el tema de granos, si bien Vicentin es una empresa muy diversificada, básicamente en la cuestión de alimentos, con lo cual la posibilidad de perder una empresa de esta envergadura en un proceso judicial, de concurso y quiebra, el achique para poder pagar a sus acreedores, pierda su posición en el mercado creo que es una cuestión muy relevante a la hora de tomar una decisión de esta envergadura».
«Convengamos de que en el Río Paraná, que es donde están ubicados los puertos de complejo oleaginoso argentino, que no es cualquier complejo oleaginoso sino que es el más importante del mundo, hay sólo tres terminales que tienen bandera compartida con Argentina de los ocho, ahí están todos los ‘jugadores’ prácticamente del mundo de los commodities agroalimentarios, entonces me parece que desde el punto de vista estratégico la preservación de esa posición de una empresa nacional es inatendible en esta situación» aseguró Costa.
Sobre la preservación de la fuerza de trabajo, Costa explicó: «en el tema de la preservación de la fuerza de trabajo, el Estado desde siempre, ha intervenido políticamente para la preservación de la fuerza de trabajo cuando se dan procesos al menos de dudoso final, donde hay sospechas de fraude, en este caso sospecha de lavado, complicidades política, el Estado siempre lo ha hecho».
Al ser consultado por el rol de la empresa Vicentin en el negocio agropecuario, Costa detalló: «Vicentin no es una empresa cualquiera sobre todo en lo que es el negocio agropecuario, alimentario, sobre todo en carnes y granos, tiene sus particularidades, ese sector donde existe un mercado que se llama el mercado se divide uno y dos, en todo lo que nosotros llamamos blue negro o marginal, en la que participan muchos productores, después de las empresas nacionales muchas de ellas y entre esas Vicentin se encargan de blanquear lo que despues se llevan los grandes jugadores».
«En el mercado de granos esto es muy conocido, los pequeños productores o los no tan pequeños, venden en negro y luego lo que se llaman ‘carpetas’, se encargan de blanquear, las carpetas normalmente son falsos productores que le entregan a estas compañías, Vicentin era una de esas muy importantes en ese negocio, con lo cual el Estado en eso se ha comprado un pequeño despelote para decirlo de alguna manera, hay que gestionar eso, en el mundo privado hay una ética y moral distinta a la ética y a la moral que la administración de los bienes públicos requiere, así que me parece que hay un conflicto ético cuando no moral también, porque va a ser muy delicado».
Sobre la oportunidad que tiene la Argentina para lograr justicia ante algunas operatorias, Costa aseveró: «en cuanto al tema de cómo se saca el dinero, o el blanqueo, me parece que los Argentinos estamos en una oportunidad de que alguien vaya preso digamos, la Argentina tiene y Jujuy particularmente tiene alguna experiencias de lo que son quiebras largas y fraudes, historias como las del Ingenio La Esperanza que formó parte de lo que fue la quiebra del grupo Swift Deltec que a los jujeños le ha llevado 30 años arreglarlo y todavía estamos por ver el valor de sus activos, todo eso importantísimo, ante esa situación, el tema del lavado, que son temas delicados en términos jurídicos esperamos que el Estado haga lo que tenga que hacer».
«Hay un contexto internacional, local, te da una oportunidad, la pandemia es como una guerra, donde esta situación excepcional también limita mucha de las garantías constitucionales, nuestros derechos, pero también nos da la oportunidad de una nueva ética pública, de un nuevo contacto social, me parece que en esta situación nosotros somos los que tenemos que elegir, si seguimos escuchando cantos de sirena sobre el derecho de propiedad, o la institucionalidad y cuantas cosas más que no responden más allá de los intereses mezquinos o personales o nos tomamos las cosas en serio y decimos ‘hasta aquí llegó’ basta de evasión impositiva, los márgenes de la rentabilidad de las empresas, la constitución de los monopolios y oligopolios en sectores claves y estrátegicos de los alimentos en la Argentina» aseguró el ingeniero.
