En la página web de las Naciones Unidas se detalla el origen de esta fecha, «el año 1972 marcó un punto de inflexión en el desarrollo de las políticas medioambientales internacionales: se celebró en Estocolmo (Suecia) la primera gran conferencia sobre cuestiones relativas al medio ambiente del 5 al 16 de junio, bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Conocida como la Conferencia sobre el Medio Humano, o la Conferencia de Estocolmo, su objetivo era forjar una visión común sobre los aspectos básicos de la protección y la mejora del medio humano», ese mismo año «el 15 de diciembre, la Asamblea General aprobó una resolución A/RES/2994 (XXVII) que designaba el 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente y pedía «a los gobiernos y a las organizaciones del Sistema de las Naciones Unidas a que todos los años emprendan en ese día actividades mundiales que reafirmen su preocupación por la protección y el mejoramiento del medio ambiente, con miras a hacer más profunda la conciencia de los problemas del medio ambiente y a perseveran en la determinación expresada en la Conferencia». La fecha elegida coincide con el día de la apertura de la histórica Conferencia.
En el Dia Mundial del Medio Ambiente 2020, la bióloga Cristina Remondegui a cargo del departamento de promoción ambiental de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy y docente de la UNJu, reflexiono en UnjuRadio sobre la importancia de la fecha.
La bióloga señaló que este año, el Día Mundial del Medio Ambiente, se celebra en Colombia, centrada en la biodiversidad y conservación del patrimonio natural en un contexto marcado por la pandemia del coronavirus.
Remondegui reconoció que el inicio de la pandemia esta estrechamente relacionado con el «abuso de la biodiversidad y las presiones que nosotros sometemos a los ecosistemas naturales», agregó que existen en el mundo «entre un 20% y un 40 % de especies que están amenazadas», es decir, una de cada tres especies están en peligro de extinción, «por las crecientes actividades humanas que tienen que ver con el crecimiento poblacional» subrayó.
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«Tenemos que entender», indicó la bióloga, «que la desaparición de una especie perjudica a todo el ecosistema, incluidos a nosotros como especie humana», por lo tanto, aclaró, «debemos reducir ciertas actividades que generen contaminación, residuos, deforestación y el uso de agroquímicos porque todas esas actividades humanas contribuyen a la pérdida de biodiversidad».
Por último, Remondegui aconsejó a las personas a realizar cambios de hábitos para cuidar al medio ambiente, por ejemplo: poner en practica el uso de las 3 R de la ecología, reducir, reutilizar y reciclar con el propósito de generar menos residuos, ahorrar dinero y disminuir las emisiones de dióxido de carbono.
