Uno de los sectores más perjudicados por la pandemia del covid-19, son indudablemente los vendedores ambulantes que subsisten día a día con la venta de sus productos en la vía publica. Desde el 20 de marzo cuando se declaro el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el país, la actividad de los vendedores informales se vio restringida generando graves problemas económicos para ellos.
En la ciudad de San Salvador de Jujuy, desde hace dos semanas el municipio capitalino con la previa autorización del COE, habilito la actividad de los vendedores ambulantes de manera gradual con la modalidad de corredores comerciales ubicados en distintos barrios de la ciudad. Posteriormente, hubo reclamos y marchas de un sector de los vendedores informales que estaban insatisfechos por la reubicacion en los corredores y las escasas ventas y solicitaron a las autoridades municipales que los dejen volver a trabajar a sus lugares habituales.
Desde este lunes, 1 de junio, el municipio informó la reincorporación de los vendedores ambulantes a la vía pública cumpliendo con el protocolo autorizado por el COE con el objetivo de reactivar de manera paulatina las actividades economicas en la ciudad capital.
Es por ello que este lunes en la Dirección de Espacios Públicos y nocturnidad, ubicada en inmediaciones de la vieja terminal, los vendedores informales debían reempadronarse para poder volver a su actividad, pero se registraron algunos incidentes por lo que tuvo que intervenir la policía.
Unjuradio se hizo presente en el lugar y dialogó con dos vendedoras ambulantes; una de ellas, Liliana señaló que hoy debía reempadronarse pero no pudo hacerlo porque «nos dijeron que tenemos que pagar por un mes, yo vendo bollos, por piso yo pagaba $ 200 y por mes nos quieren cobrar $ 1600», además detallo que sufren hostigamiento por parte del municipio y de las fuerzas policiales lo que les impide vender con regularidad. Ramona, otra de las vendedoras que estuvo en la repartición municipal y no pudo reempadronarse contó que solo iban a inscribir «a los que estaban pagando y los que no están pagando no se los iba a inscribir», además aprovecho la ocasión para pedirle al gobernador y al intendente que «se pongan la mano en el corazón y que nos den una solución porque estamos hace dos meses sin trabajar y no sabemos que darle de comer a nuestros hijos» concluyó.
