En el predio del Centro de Atención de Fauna Autóctona de Jujuy (CAFAJu) se procedió a liberar tres gatos del monte, dos caraguay, un halcón colorado, una garza bruja y una osa melera, cumpliendo de esta manera su objetivo fundacional de recuperar, rehabilitar y reinsertar ejemplares de nuestra fauna silvestre nativa, que fueron rescatados de situaciones de riesgo.

Al respecto, Roque Yapura, coordinador del CAFAJu, sostuvo: “En la jornada se liberaron tres gatos del monte, un caraguay, un halcón colorado, una garza bruja y una osa melera, que fueron recuperados en el CAFAJu, como una actividad que se inscribe además en el marco del Día Mundial de la Educación Ambiental a celebrarse el domingo 26 de enero”.

En ese sentido, subrayó: “Los animales recuperados son atendidos por un equipo técnico capacitado y profesionales de gran compromiso y vocación de servicio, valores enfocados en la preservación de nuestros ecosistemas”.

LOS EJEMPLARES RECUPERADOS

El caraguay, una hembra adulta que llegó  con un peso por debajo de lo normal, recibió una dieta para que recuperar su peso y para acumular grasa, elemento necesario para estos animales en la época de frío cuando entran en estado de hibernación.

Uno de los gatos del monte había ingresado a un gallinero en Puesto Viejo y fue golpeado y lastimado, quedando muy delicado en términos de salud. Se le amputaron dos falanges de una de sus patas, luego se le practicó un tratamiento que permitió recuperarlo gradualmente.  El otro gato del monte macho llegó de El Carmen, había sido atropellado ya que se encontraba golpeado y herido. Se lo logró rehabilitar, recuperar. La hembra de gato montés llegó con menos de dos meses de vida, estaba sin la madre. En el CAFAJU se logró que desarrolle el instinto de silvestría.

Por otro lado, la garza bruja llegó del Parque Botánico en un estado juvenil muy prematuro, todavía no volaba y estaba bastante asustada. Se le proveyó una alimentación balanceada acorde a la especie y a la edad.

El halcón colorado llegó  siendo juvenil, casi adulto, sin poder volar; fue derivado al CAFAJu y luego de adquirir las condiciones para volar, fue liberado.

Finalmente, la osa melera se encontraba en una finca en Monterrico,  tenía un peso por debajo de lo normal, se le brindó una dieta rica en proteínas y vitaminas, hasta llegar al peso debido y con instinto para buscar su propia comida.