Selva Montiel, psicopedagoga, dialogó con Radio Universidad sobre el exceso en el uso de la tecnología por parte de los chicos que ahora se encuentran en vacaciones y recomendó regular el uso, saber a qué páginas ingresan y comunicarse con ellos para evitar problemas en la escuela o problemas del habla.
La psicopedagoga indicó que no se los puede aislar a los chicos de la tecnología porque la sociedad está transversalizada por la misma, pero que el mal uso acarrea consecuencias. Sobre este tema advirtió: “el mal uso afecta partes ejecutivas del cerebro que tienen mucho que ver con el desarrollo del aspecto del aprendizaje cognitivo. Hoy en día se ve mucho retraso en la parte fonatoria. El niño a los 2, 3 o 4 años está en pleno desarrollo y no se comunica mucho con los padres, entonces presenta muchas dificultades a la hora de pronunciar, de comunicar y está muy acostumbrado a la inmediatez de la tecnología, que le genera la sobre estimulación a la misma. Cuando llegamos a la etapa de la escuela el niño presenta las primeras dificultades porque le cuesta mucho bajar al cuaderno; por eso es necesario desde muy chiquitos poner límites de horarios”.
“En esta etapa de vacaciones se dificulta poder manejar este sobre exceso en el uso de la tecnología, es necesario manejar los tiempos y explicarles a los hijos, ya que el mal uso de la tecnología trae dificultades, sobre todo, en la mala información que los adolescentes hoy en día manejan. La tecnología es un recurso muy importante pero manifestada en distintos ámbitos. La información que reciben los chicos tiene que ser sana y real y, lamentablemente, por ahí no es la justa o la exacta para las diferentes edades”, señaló Montiel.
También recomendó a los padres tener en cuenta a qué sitios web ingresan los adolescentes y niños. Al respecto dijo: “esta libertad que uno les puede otorgar no significa que los padres no sepamos dónde ingresan. Se pueden bloquear las páginas, por ejemplo. Es necesario que los papás tengan previamente información y se debería buscar espacios para poder mirarse con los hijos y hablar con ellos, como así también limitar. Mientras se está en la casa hay que hacer más significativo el poco o mucho tiempo que se está en casa”.
