Alicia Díaz, especialista en calendario maya, estuvo en los estudios de Radio Universidad compartió que nos espera en este 2020. También explicó las diferencias con el calendario gregoriano, y analizó lo que nos dejó el año 2019.
La especialista explicó que “este tipo de calendario está relacionado con cosas que suceden en el momento que se conocen y está conectado con la naturaleza, relacionado con el sol, a diferencia del horóscopo clásico que conocemos que se basa en el tiempo que es oro y nos muestra que el tiempo no nos alcanza.” A diferencia del gregoriano que se basa en 12 meses, el maya se compone de “13 signos o sellos con distintas características e inicia cada 26 de julio». Explicó la gran importancia que tiene la fecha del cumpleaños “porque define la energía, la misión o desafío, junto a las capacidades y habilidades esenciales que uno posee. Todo esto se utilizará en favor de uno”. Dijo que entre los sellos-signos, que son 20, podemos nombrar al mono, perro, lechuza, lagarto, mago, estrella, caminante del cielo, tierra, sol, tormenta, tierra, entre otros.
Por otra parte, se refirió a los cambios que se aproximan “se vienen dando cambios mundiales, se aconseja mirar para adentro, escuchar nuestro cuerpo, conectarnos con el aquí y ahora con el momento que se está viviendo, si se elaboran proyectos deben ser desde lo intuitivo”.
Y también señaló cuál es el grupo social al que se le debe prestar atención “la juventud es importante porque ellos traen los cambios. Todo lo nuevo que traen creemos que está mal, pero debemos acostumbrarnos porque muestran a fondo cosas que no estaban bien. Estamos conectados con el ahora y con el otro, por ejemplo, a través de internet la información de los medios es más rápida o el cambio de conciencia en cuanto al cuidado del medio ambiente, que presenta luchas constantes”.
Cerró la nota afirmando que en el 2019 se terminó un ciclo de trece años “muy difíciles sobre todo estos últimos tres, pero que estuvieron basados de purificación, años de crisis que se tenían que limpiar. Ahora estamos entrando en otros trece para conectarnos con la energía del mago que nos pide que trabajemos con nuestra intuición y vivamos el aquí y ahora”.
Díaz, comenzó a estudiar el calendario maya en el año 2000, donde al ser un tema nuevo todavía no había bibliografía que podía adquirirse, era un poco complejo pero que pudo encontrar ayuda en otras mujeres jujeñas que le emplearon sus conocimientos. Sin embargo, explicó «fue muy atrayente desde el 2012 ya que era un año que lo definían como ‘el fin del mundo’, por lo contrario, fue el fin de una década, de transformación que iba anticipando cambios, sobre todo de conciencia que involucra al presente.»
