El 31 próximo, las voluntarias deben entregar las llaves de la Casa María Contí, una institución que trabaja hace muchos años por la erradicación de la violencia. Ocurre que el propietario del inmueble no quiere renovar el contrato y la asociación no cuenta con los recursos necesarios para afrontar un nuevo contrato.
Más de 12 años la Asociación Casa de la Mujer María Conti asiste a cientos de mujeres no solamente de la ciudad de San Pedro de Jujuy, sino de la zona ramaleña. Con una vasta experiencia en la problemática, la Casa Contí ha sabido acompañar, asistir y hasta dar alojamiento a las víctimas de violencia de género, desinteresadamente, sin lucrar con el padecimiento ajeno y suplir las falencias en la aplicación de políticas públicas de los sucesivos gobiernos.
Marta Paniagua, en diálogo con Radio Universidad, Marta Paniagua abogada de la Casa de la Mujer María Conti, indicó que por estos días se encuentran sacando todas las cosas de la casa ya que el 31 deben entregar las llaves.
“Es lamentable tener que cerrar las puertas, no se puede renovar un nuevo contrato y nosotros no tenemos la posibilidad de afrontar un nuevo alquiler. Hemos buscado un contrato de comodato, pero no lo conseguimos, es lamentable”, dijo Paniagua.
La voluntaria recordó todas las acciones que realiza la institución desde hace muchos años atrás en los que buscó combatir, prevenir la violencia brindando acompañamiento a las víctimas.
“La Casa María Conti viene trabajando hace muchos años, en el 2007 recibimos la personería jurídica, luego conseguimos que León Gieco nos apadrine y pague el alquiler por algunos años. Después se consiguieron algunos subsidios que nos ayudaron a sostenernos, somos una institución sin fines de lucro. Tuvimos muchos logros en estos años de trabajo.
Recordó que el último caso en el que se logró una condena al abusador de una niña de doce años que quedo embarazada y fue sometida a una cesárea. “Davalos tiene una condena ejemplar de 12 años, se logró que a la niña abusada se le hiciera la ILE. Logramos sacar la primera revista de violencia de género que pudimos socializar en las escuelas. Hicimos muchísimas cosas. Estamos cerrando las capacitaciones de este año con el propósito de erradicar la violencia para prevenir hechos de violencia también hacemos el acompañamiento a la víctima. Trabajamos con los estudiantes terciarios, en los barrios. Tenemos un programa de voluntariado y prácticas profesionales” enumeró Marta Paniagua.
También destacó que Casa María Conti, se ha convertido para las mujeres del ramal en una boca de denuncia. Finalmente indicó que ante esa situación seguirán acompañando a mujeres través de las redes sociales y telefónicamente.
