Paula Martinez Stoessel, integrante del Programa Integral de Políticas de Género, en comunicación con Radio Universidad, comentó que desde hace más de dos años que trabajaban en el proyecto con la intención de visibilizar a las mujeres de la comunidad universitaria y luego visibilizar a quienes concurren a la Universidad que son trans o son no binarias.
En el día de ayer el Consejo Superior aprobó por unanimidad el proyecto que promueve el uso de un “lenguaje no excluyente o discriminatorio por motivos de género” para el conjunto de la comunidad universitaria.
El proyecto llegó a las comisiones del Consejo Superior, donde fue muy discutido, también a todas las Unidades Académicas donde se pudo trabajar sobre como implementar un lenguaje no excluyente por razones de género. “Fue un trabajo muy sistemático y muy arduo porque tuvimos que sentarnos a discutir con personas que estaban de acuerdo y con las que no lo estaban para llegar a un consenso que fue el que se votó de manera unánime» afirmó Martinez Stoessel.
El objetivo es promover un lenguaje inclusivo y no excluyente en todas las comunicaciones de la Universidad. El proyecto apunta a fomentar la adecuación de las comunicaciones de la institución para que las mismas logren visibilizar la diversidad de personas que integran la comunidad universitaria garantizando un ámbito de respeto de los derechos humanos, en este caso de las mujeres y la comunidad LGTTTBIQ.
«Tendríamos que tender a garantizar el respeto, a que nadie sea sancionado o sancionada por utilizar lenguaje inclusivo y si poder asumir de que el lenguaje que utilizamos es una construcción social que crea realidad que visibiliza e invisibiliza» aseveró y agregó que «los medios de comunicación están interesados en el tema y estas cuestiones comienzan a hacer ruido porque que una institución como la Universidad tome esta determinación del uso del lenguaje inclusivo, hace que el impacto no solo sea en la comunidad universitaria sino también en otros espacios».
