“El fallo de la Cámara Nacional Electoral no resolvió la cuestión de fondo”, fue la primera apreciación que entregó a la prensa local el presidente del Bloque Justicialista, Javier Hinojo, tras conocerse el fallo judicial que validó las elecciones internas realizadas en el mes de marzo en el Partido Justicialista Distrito Jujuy. “Era un dictamen previsible porque la Cámara no quiso hacerse cargo del problema que existe en el justicialismo jujeño”, completó el legislador provincial.
Hinojo hizo foco en declaraciones periodísticas efectuadas por el vicegobernador de la provincia, Carlos Haquim, quien había señalado que a partir de este fallo se ratificaba su conducción al frente del PJ local y que el partido estará encolumnado detrás del gobierno jujeño de signo radical. “El peronismo debe ser oposición y vamos a defender esta postura porque ese es el rol que nos asignó el electorado con su voto”, subrayó.
Aclaró que la oposición que viene asumiendo el Bloque Justicialista en la Legislatura es y seguirá siendo responsable, y fundamentó sus dichos en el desenvolvimiento que tuvo su bancada desde que asumió el actual gobierno del radical Gerardo Morales, “acompañando los proyectos que son superadores para Jujuy y rechazando aquellos que le dan la espalda a la población jujeña”.
Adelantó que el sector al que pertenece agotará todas las vías e instancias judiciales para revertir el fallo de la CNE. Aclaró que lo resuelto por el mencionado órgano judicial no es un fallo firme y que el mismo deviene en abstracto al no haberse resuelto la cuestión de fondo, y aseguró que todavía existe una instancia sin resolver como ser el pedido de intervención del Partido Justicialista Distrito Jujuy ante el Consejo Nacional del PJ.
“Esto no tiene que ver con una cuestión personal ni va en contra de un individuo en particular, sino que está relacionado con el rol que debe cumplir el partido. El justicialismo debe ser oposición y no creemos que tenga que estar en manos de Gerardo Morales. Vamos a hacer cumplir el mandato que nos dio la ciudadanía en las urnas. Esto es lo que le pediremos al Consejo Nacional y lo que plantearemos en la vía recursiva”, indicó.
Sobre los dichos de Marcelo Llanos, flamante jefe del bloque peronista, quien había afirmado que pedirán la utilización de la denominación justicialista, Hinojo afirmó que debería leer el Reglamento Interno de la Legislatura. “El Bloque Justicialista tiene ese nombre desde siempre y esto no se debe prestar a equívocos. Nosotros vamos a seguir portando esa denominación y continuaremos cumpliendo el rol de oposición conferido por los electores de la provincia”, aseveró.
Pedirán la intervención del Distrito Jujuy del PJ
Por su parte, el diputado justicialista y vicepresidente segundo de la Legislatura, Rubén Rivarola, avisó que no se quedarán de brazos cruzados y que se apelará el fallo por entender que no se resolvió el tema de fondo. Además hizo hincapié en que el tema político no está definido con la resolución de la CNE y que viajarán a Buenos Aires para entrevistarse con miembros del Consejo Nacional Justicialista y pedir la intervención del Distrito Jujuy.
“No vamos a aceptar ser parte de una alianza con el radicalismo. Pretendemos cumplir el rol de oposición que nos fuera conferido por el pueblo”, recalcó, a la vez de señalar que los que se dicen autoridades del PJ y son parte del actual gobierno provincial deberían dirigirse a la sede de la UCR de calle San Martín y trabajar políticamente desde allí.
Más adelante, afirmó que el panorama en la sede del PJ local es desolador y que se parece mucho a un cementerio. “Muchos afiliados ya no quieren ir a nuestra casa porque no comparten la idea de ser una coalición y estar en el vagón de cola del radicalismo”, aseveró.
Al finalizar, relativizó la representatividad de quienes llegaron a cargos partidarios en las elecciones de marzo, sosteniendo que no se puede ser autoridad del peronismo recogiendo tres mil quinientos votos sobre un padrón de más de ciento veinte mil afiliados, “siendo muchos de esos sufragios emitidos dentro de una camioneta particular y debajo de una garita de colectivos.
