Licenciado Eduardo López del Centro de Estudios de Políticas destinadas a la Infancia y la Familia, habló sobre el maltrato en la infancia y de la violencia que sufren muchos niños, niñas y adolescentes en el seno del hogar.
Muchas veces los padres hacen uso del castigo físico y verbal como parte natural de la educación y al respecto López sostuvo que “hoy se sabe que es un delito el maltrato y todos saben que no está bien hacerlo, eso no implica que esto se siga haciendo, en la mayoría de los casos con los que yo trabajé hay una historia detrás de los padres que maltratan a un hijo, es altamente frecuente que el papá o la mamá hayan sido niños maltratados o niños testigos de la violencia de la pareja, con esto digo que en general tendemos a repetir los modelos de crianza que nos han impartido, hay otras personas que los pueden modificar, aprender, cambiar pero en general muchos tienden a imitar”.
El especialista remarcó que “no es un buen método de enseñanza- aprendizaje el maltrato, si a un chico le pego para que aprenda una conducta o las tareas escolares, lejos que aprenda voy a estar generando la ansiedad necesaria para que no pueda aprender, un chico no aprende bajo presión y maltrato, el chico aprende en un lugar donde esté todo tranquilo, donde todo esté equilibrado, no haya mucho ruido, entonces el maltrato en cualquiera de sus formas, no sirve como método de aprendizaje”.
También hizo referencia a las situaciones de abuso sexual que sufren los niños más pequeños que en su mayoría son perpetradas en el núcleo familiar y actualmente hay un alto riesgo de incrementarse en el marco de la cuarentena y de la vulnerabilidad en la que se encuentran ante la falta de autonomía derivada de su corta edad lo que les dificulta poner freno a la situación que padecen, poder pedir ayuda o denunciar los hechos.
Y remarcó que “en general, cuando nos enteramos que existe un abuso sexual es porque ya viene, es porque ya hubo un proceso, hay un camino avanzado, quiero decir que nos enteramos tarde, cuando la prevención ya nos pasó por arriba y ya lo único que nos queda es la asistencia porque se da en ámbitos privados“.
Por último destacó que es importante prestar atención y estar atentos a los comportamientos de los hijos y tener en cuenta algunos indicadores para la detección de un abuso sexual infantil.
Cabe recordar que cuando se observan situaciones donde se vulneran los derechos de niñas, niños y adolescentes y además son víctimas de violencia o abuso familiar se puede llamar a la línea gratuita 102.
