Los estados pertenecientes a la Unesco han declarado el primer jueves de noviembre como el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido el ciberacoso.
Así lo expresaron: “Los Estados Miembros de la Unesco han declarado el primer jueves de noviembre como el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido el ciberacoso, reconociendo que la violencia en las escuelas, en todas sus formas, constituye una violación de los derechos a la educación, la salud y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes. Este día insta a los Estados Miembros, a los socios de la ONU, a otras organizaciones internacionales y regionales pertinentes, así como a la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales, individuos y otras partes interesadas, a promover, celebrar y apoyar la conmemoración de esta jornada internacional”, expresó la Unesco en la previa de este 7 de noviembre.
María Zysman, presidenta de la asociación civil «Libres de bullying», brindó detalles en UNJu Radio sobre como promover espacios inclusivos y seguros para los niños, niñas y adolescentes.
Sobre el tema, Zysman explicó: «Siempre insisto en que los chicos hacen lo que los adultos les enseñamos a hacer, en una época en la cual estamos tan reactivos, irritables, en donde hay tanta discriminación y maltrato, no es de sorprenderse que en la escuela los chicos estén de ese modo vinculándose».
«Lo que más veo cuando visito escuelas es, por ahí no tanto llegar a una situación de bullying pero si todo lo previo, exclusión, apodos que denigran, que descalifican, inferiorizan, formas de agruparse que de tal manera alguien quede sin grupo, la confusión también de muchos adultos respecto si las situaciones son evolutivas o son de bullying, porque muchas veces se confunden, se nombra todo de alguna manera bullying y muchas veces no lo es».
Al ser consultada por los posibles indicios que indicarían que una niña o niño o adolescente está sufriendo bullying, Zysman aseguró: «Hay signos que nos hablan de que algo le puede estar pasando a un niño adolescente, cambios de conducta, cambios en la manera de dormir, alimentarse, extrema irritabilidad, llanto inmotivado, quejas respecto a su propio colegio, pedidos de faltar, dolores de panza los domingos, pero todo esto que estoy diciendo es que de manera inequívoca hablan de bullying, pueden ser de otras cosas, pero lo cierto es que los chicos que están pasando por una mala situación en la escuela que puede ser bullying, está triste, apagado, no quiere hablar demasiado, puede llegar a decidir no hacer campamentos o actividades optativas que son dentro de su escuela, va solo a lo obligatorio».
Sobre el ciberacoso o cyberbullying, Zysman explicó: «El bullying consiste en humillar a un compañero gracias a los testigos que avalan y que empiezan a seguir al que hace bullying para no quedar expuestos a la misma situación humillante, en las redes sociales esto tiene un impacto mucho más fuerte, porque los espectadores pueden ser infinitos, no se piensa que se puede compartir, se viraliza, todo aquello que los chicos hacen en las redes para dejar a un compañero excluido y humillado puede entrar dentro de lo que es el cyberbullying si es que se da con cierta constancia y reiteración».
«Entonces, en esta época, en la que los chicos empiezan a tener celulares muy pequeños, siempre hago un llamado a la reflexión, respecto a que no se puede dar un celular como si fuera un juguete, a pesar de que les permita jugar, no es un juguete, les abre la puerta a un mundo enorme, tiene que ser acompañado, supervisado, enseñado y ahí es donde a veces encontramos una gran distancia, entre lo que somos los adultos y lo que son los chicos, como una falta de conocimiento, pero también de dedicación a ver, o a trabajar con los chicos o atenderlos de una manera, en donde no haya pantalla, las pantallas calman pero calman a corto plazo, en lugar de hacer el trabajo de acompañarlos en su crecimiento».
Al ser consultada por el trabajo que realiza la asociación civil «Libres de bullying», Zysman detalló: «Nosotros trabajamos con chicos, docentes, adultos en general, con familias, entrenadores deportivos, los scouts, clubes de fútbol, todo aquel espacio donde los chicos tienen que compartir de manera obligada un tiempo determinado pueden hacer o pueden ser escenario de situaciones de bullying, también incluimos todo lo que ocurre en redes sociales, nuestro trabajo es constante en prevención, detección e intervención ante situaciones de bullying».
Sobre las posibles acciones por parte de la familia ante un posible caso de bullying, Zysman aseguró: «Un padre, mamá, abuelo o abuela, lo que va a ver es que el chico no está bien y lo primero que tenemos que hacer es tratar de no hacer nada, en el sentido de exponer al niño, o sea, no vamos a llamar a otros padres, no lo vamos a hablar en otros grupos de WhatsApp o de la familia, no vamos a ir a hacer un escándalo a los medios o a la puerta de la escuela, vamos a tratar de estar lo más tranquilo posible para transmitir al niño que él no tiene la culpa de lo que está pasando y si yo mantengo la calma, lo más probable es que mi hijo también esté calmado, si yo me desbordo, el chico también se va a desbordar».
«Acordar con él de que es importante hablar con la maestra, pedir a la maestra que no lo exponga más de lo que se siente, no poner en duda lo que el chico cuenta ni cuestionar para ver si es suficiente para sufrir o no, el sufrimiento siempre es subjetivo y nadie tiene el derecho de opinar respecto a si el otro puede o no sufrir por algo y esto es lo que se pone en juego cuando una familia lo descubre, o se entera o lo intuye, hay que acordar con el hijo o la hija qué es lo que vamos a hacer, mantener la confianza que tuvo en nosotros, aclarar de entrada que él o ella no son responsables, no son culpables, no se trata de decir ‘porqué no te defendes’ o ‘si te defendes esto no te va a pasar’ o ‘tenes que hacer lo mismo que hacen los demás entonces te van a incluir’ esas son todas intervenciones siempre desde la preocupación y muchas veces desde el amor, pero que no funcionan».
Por último Zysman reiteró que si bien se puede consultar a un profesional, lo importante es no preparar al niño o niña para que «aguanten lo que sea»: «Siempre que nos llame la atención de un niño adolescente una consulta a un profesional está bien, ahora que esa consulta no se transforme con la intención de fortalecer a un chico para que ‘aguante cualquier cosa’ el bullying no se detiene haciendo que los chicos ‘banquen cualquier cosa’ se detiene enseñando a ser solidario y a ayudar al que la pasa mal, enseñando a no atacar, enseñando a trabajar en equipo con la diversidad, aquel que uno no conoce que se acerque para conocerlo, pero no pasa por un asunto de defensa personal».
Aquí las redes sociales de la asociación civil «Libres de bullying»: Instagram y Facebook
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