Otoño es la época en la que comienzan a circular los virus que producen cuadros respiratorios, principalmente en niños y niñas. En nuestra provincia se registra un incremento en las consultas por este tipo de infecciones por lo que es importante tener en cuenta las medidas de cuidado y prevención que son causantes de neumonías y bronquiolitis, especialmente en menores de 4 años.
La bronquiolitis es una enfermedad bastante común y algunas veces grave, implica una inflamación aguda de las vías aéreas inferiores (bronquiolos). Es una causa frecuente de hospitalización de niños menores de un año y es causada principalmente por el virus sincicial respiratorio (VSR), más de la mitad de los bebés están expuestos a este virus en su primer año de vida. Otros virus que pueden causar esta enfermedad pueden ser: Adenovirus, Influenza y Parainfluenza.
El virus se transmite de una persona a otra por el contacto directo con las manos contaminadas con secreciones nasales o a través de gotitas aerotransportadas generadas al toser o estornudar, por aquellos que presentan la enfermedad.
La bronquiolitis, no reconoce barreras sociales, afecta a cualquiera, el virus está presente y con el frio se va a incrementar. Por ello la prevención y la consulta temprana son fundamentales, el sistema de salud está preparado para contener la demanda, sin embargo actuando con previsión se podrá evitar llegar a un punto de crisis.
Consejos para prevenir enfermedades respiratorias:
• Lavarse las manos periódicamente, especialmente después de tocar manijas, dinero, objetos de oficina, juguetes de otros niños/as, etc.
• Usar alcohol en gel cuando no haya agua y jabón para lavarse las manos.
• Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con el codo.
• Limpiarse la nariz con pañuelos descartables.
• Evitar el contacto con personas que tengan enfermedades infecto-contagiosas.
• Evitar el humo de cigarrillos y braseros cerca de los niños y niñas.
• Ventilar siempre los ambientes.
• Mantener los esquemas de vacunación al día.
Estar atentos a los primeros síntomas como:
• Respiración rápida, con silbidos o ronquidos.
• Se le hunde el pecho al respirar.
• Tiene más de 38° de fiebre de manera persistente.
• Tiene mocos. Tos
• Pérdida del apetito.
• No puede beber o amamantarse.
• Está decaído/a y se ve enfermo/a.
En caso de detectar algunos de estos síntomas iniciales en el niño/niña recomendó llevarlo inmediatamente con su médico pediatra o bien a un centro de salud. La bronquiolitis a diferencia de un resfrió común tiene una evolución de 3 a 4 semanas, el niño va a estar sintomático por un mes, «por eso hay que controlarlo y cuidarlo mucho para que no desmejore», dijo el pediatra Jorge Valdéz a UnjuRadio.
Para los especialistas, la gripe, el resfrío, neumonía, bronquiolitis, influenza y el Covid-19 son algunas de las enfermedades más prevalentes en otoño-invierno.
