Este sábado se completó el partido entre Gimnasia y Esgrima y Atlético Rafaela que se habías suspendido debido a un desperfecto eléctrico en el “23 de Agosto” que originó la falla en toda la cancha y a pesar de que las autoridades del club jujeño intentaron resolver el inconveniente, el juez Nahuel Viñas determinó su postergación definitiva.

Se retomó la acción y el Lobo jujeño se impuso por 1 a 0 y sumó su segundo triunfo consecutivo a las órdenes de Mario Gómez. El único gol del partido fue convertido por el volante Fernando Brandán a los 3 minutos del segundo tiempo. Sobre el final, la visita desperdició un tiro penal en los pies del delantero Claudio Bieler.

Esta tarde, en la primera ocasión que tuvo, a los 11′ el delantero Juan Manuel Tévez metió un cabezazo en el travesaño y la visita respondió con un rápido ataque que no terminó bien Álex Luna aunque fue por la respuesta del arquero Cristian Lucchetti. Gimnasia encontró rápidamente el gol en el segundo tiempo y eso le aportó tranquilidad en el manejo de la pelota. La jugada la inició el volante Francisco Maidana que habilitó a Guillermo Cosaro por la izquierda y éste envió un centro perfecto que Brandán conectó de cabeza hacia la red.

Después la visita buscó acercarse con peligro al arco local, y su entrenador Ezequiel Medrán metió algunos cambios buscando el desequilibrio en los metros finales. De esa manera, después de los 20 minutos La Crema comenzó a hacerse de la pelota y arrimó cierto peligro al arco local. Una jugada desde el sector derivó en un centro que controló Bielers pero su remate que tenía destino de red fue rechazado por Lucchetti, figura clave en la victoria del Lobo.

Cuando se bajaba el telón del partido, en una jugada que parecía intrascendente la pelota dio en el brazo de Hernán Pellerano tras una acción del ingresado Cristian Llama. El árbitro Viñas cobró penal pero la oportunidad desde los 12 pasos fue desperdiciada por Bieler que desvió el remate.

En el cumpleaños 92 de Gimnasia, el equipo sumó su segundo triunfo tras el regreso de Mario Gómez al club (venía de derrotar a Estudiantes de Buenos Aires 2-1) y lo festejó con sus hinchas, grupos musicales y sorteo de camisetas.