Luego de que se conociera que la Secretaría de Acceso a la Salud de la Nación, a cargo de Sandra Tirado, llamara a licitación para la compra de 10 mil penes de madera, se generó una discusión sobre la necesidad o no de los mismos para desarrollar actividades de Educación Sexual Integral y así prevenir la propagación de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), entre ellas el VIH,  como así también de embarazos no deseados.

El objetivo de la compra de los penes de 10.000 penes de madera pulida es promover la Educación Sexual Integral (ESI). Sobre el tema UnjuRadio dialogó con Evelia Fernández, Trabajadora Social y docente en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNJu, quien explicó que es muy importante entender, en principio, qué es la Ley de Educación Sexual Integral (Ley ESI) y qué se entiende por sexualidad.

“Es importante que comencemos a pensar y a repensar el concepto de sexualidad que ha sido tabú por muchos años y nos ha hecho llegar a esta instancia”, como los abusos, la violencia, embarazos no deseados, etcétera.

Fernández señaló que “la sexualidad es una dimensión fundamental del ser humano” y que “se expresa en formas de pensamiento, fantasías, creencias, actitudes, valores, deseos, actividades, prácticas, roles y relaciones”.

Por ello si no se comprende el alcance de estas definiciones “aparecen estos conceptos retrógrados que se oponen a la compra de penes de madera”, al posicionarse estos discursos desde un lugar en donde lo que se hace es “oponerse por oponerse”.

“Se debe tener la responsabilidad de interactuar con estos conceptos y pensar que nuestra provincia tiene incorporada desde hace muchos años la enseñanza sexual integral” dijo y agregó que “es importante pensar desde que lugar nos paramos para decir determinadas cosas”.

“Es  muy importante que los medios de comunicación empiecen a dar cuenta de que por lo menos saben que es la ESI”, expresó.

Desde el nivel inicial de educación, con niños y niñas de tres y cuatro años, se pueden transmitir “conceptos acerca del cuidado del cuerpo, eso es ESI”.

Esto sirve para prevenir abusos sexuales en la infancia y tiene que ver con “como los niños y niñas han comprendido que su cuerpo es privativo de ellos, lo que los ha llevado a cuidarse y denunciar estas situaciones”.

“Hay manuales para todos los niveles de educación”, aclaró y enfatizó que “todos tienen que estar atentos a entender qué es este proceso y dejar de escandalizarse ante determinadas acciones, porque lo único que hacen es conducir a la negación  de la situación”.

“Hay que poderles transmitir a los papás que bajo ninguna circunstancia se pretende que los adolescentes salgan a tener relaciones sexuales, lo único que queremos hacer es que conozcan su cuerpo y como colocarse un preservativo adecuadamente”, lo que aportará en gran medida a la reducción de la transmisión de ITS, y a entender como esta simple acción “me permite estar sano”.

La cartera sanitaria explicó la compra por “un aumento de los diagnósticos” en la transmisión de enfermedades sexuales, “como por ejemplo, sífilis”, lo cual motiva “la necesidad de políticas de prevención en Salud Sexual, sostenida y de impacto nacional”.

En un comunicado, se especificó: “Los kits educativos para la promoción y prevención, contienen preservativos, dispenser para la accesibilidad de los preservativos y maletines donde se transportan los elementos para las capacitaciones, entre los que se cuentan penes de madera, gel lubricante y materiales de comunicación”. El monto de la compra es de 13 millones de pesos.

(Evelia Fernández)