El proyecto de investigación “Cromosoma Y. Aplicaciones al estudio de poblaciones humanas” invita a personas de sexo masculino mayores de 18 años que hayan heredado el apellido paterno, y que se encuentren entre los 30 que pertenecen a dicha investigación, a colaborar con el muestreo a fin de lograr resultados concluyentes sobre el comportamiento molecular de estos apellidos.

“Ya sabemos lo que pasa histórica y demográficamente. Es muy probable que hayan salido de la zona central de la Puna de Jujuy, pertenecen a una lengua ignóta, que ya no existe. No sabemos que idioma. Es muy probable que sean de la lengua que hablaban los Casabindos y los Cochinocas”, expresó la Licenciada en Antropología Daniela Peña Aguilera. Quién alrespecto detalló que: “hemos contrastado estos apellidos que eran nombres autóctonos hasta el siglo XVI y se transforman en apellidos por el ritual del bautismo. Lo hemos contrastado con poblaciones aledañas de Cochinoca y Casabindo, Rinconada, Yavi y Santa Catalina y no son los mismos. Están particularmente restringidos a la zona de Casabindo y Cochinoca; en el siglo XIX pasa exactamente lo mismo, y en el XX se empiezan a expandir a otros lugares de Jujuy y de Argentina”, dijo.

Agregó que las variantes de los mismos es importante y fundamentó: “porque pertenecían a lenguas que no eran escritas y se escribían como lo escuchaba el español o el intérprete, que por lo general hablaba quechua. Imaginemos que pasaba del idioma original al quechua y al español. O sea, pasa por una serie de irrupciones por lo que saber las variantes también es importante”.

Aquellos que reúnan estos requisitos y quieran colaborar pueden dirigirse al Instituto de Biología de la Altura perteneciente a la UNJu en Avenida Bolivia 1661 de 09 a 17 hs. O comunicarse al número 3885812329.