Se trata de un grupo de investigadores del Conicet y de la Universidad de San Martín (UNSAM), quienes obtuvieron un subsidio de US$ 100 mil otorgado por la Unidad Coronavirus del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, para llevar adelante el proyecto.

Mientras científicos del todo el mundo trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19, en nuestro país un grupo de investigadores pertenecientes al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, y a la Universidad  Nacional de San Martín, obtuvieron un subsidio de US$ 100 mil otorgado por la Unidad Coronavirus del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, para unirse a la labor. Actualmente son más de 115 proyectos en todo el mundo los que buscan contrarrestar los efectos del virus.

Entre los distintos proyectos que se están investigando alrededor del mundo, según la OMS existen dos científicamente sólidos y muy avanzados de creación de vacunas contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. El primero surge del laboratorio farmacéutico Pfizer y BioNTech, que actualmente desarrolla en conjunto cuatro vacunas candidatas contra la COVID-19. Y el otro, de Johnson & Johnson-Janssen que trabaja en una opción de vacuna candidata para COVID-19 en colaboración con el Departamento de Salud y Servicios Sociales y Humanos de los Estados Unidos. En el documento emitido por la Organización Mundial de la Salud, se especifica que 10 desarrollos se encuentran en fase 1 y 2. A su vez, dos de los proyectos que más financiamiento han obtenido -el de Pfizer y el de Johnson & Johnson- con gran respaldo internacional, definieron que podrán estar disponibles con producción a escala global entre fines de 2020 y el primer semestre de 2021.

Luego de que numerosos países de la región hayan roto sus récords de contagios y muertes diarias en los últimos días, con la mayoría de las curvas de casos y fallecimientos mostrando una clara tendencia en alza, en lo que respecta a la búsqueda de una vacuna contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, nuestro país toma la delantera y se convierte en la primera iniciativa científica de este tipo en toda América Latina.