Con el título “Universidad: El 45,5 por ciento de los alumnos aprueba una materia por año”, el diario La Nación reseña el último informe publicado por el Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano dirigido por Alieto Guadagni.

Es un informe de cuatro páginas que reproduce los cuadros consolidados en los Anuarios Estadísticos del Ministerio de Educación en los que se cruzan la cantidad de estudiantes que se reinscribieron en cada universidad para continuar sus carreras, con la cantidad de materias aprobadas el año anterior. A partir de estos datos, se realizó una valoración de cuales serían “las mejores” y “las peores” universidades del país.

Mario Bonillo, secretario de Asuntos Académicos de la Universidad Nacional de Jujuy, habló en Radio Universidad sobre este tema y dijo que “hablar de esto no es simple. Este informe es una simplificación y que tiene de fondo una cuestión política ya que no es el primero de esta institución y que sale en La Nación para que desde allí sea replicado en otros medios”.

Para Bonillo, “las universidades privadas llegan como algo complementario y alternativo a las universidades públicas. La gran mayoría entiende esta función pero hay algunas que tratan de forzar el sistema a que sea cada vez mas privado y más mercantil. Ya en el 2014 salió un informe similar de esta institución que decía que un egresado de una universidad pública cuesta más que uno de una universidad privada”.

Además, el Secretario de Asuntos Académicos de la UNJu dijo que “lo que buscan es lograr que en las universidades públicas haya un examen de ingreso, con restricciones para que la matrícula sea baja y que eso obligue a más jóvenes a ir a universidades privadas”.

Bonillo aseguró que “la educación es un derecho humano colectivo. La Universidad pública vino a reforzar esto y romper con el mandato familiar y la reproducción social. Se promueve una sociedad con movilidad social ascendente”.

Por otro lado, el Secretario de la universidad jujeña se refirió a la calidad de la educación universitaria, “tiene que ver con la pertinencia en la región y la movilidad social que ha generado la universidad pública tiene que ver con eso. No es lo mismo hacer planteos de desarrollo en las distintas regiones del país. El sentido de la Universidad es un sentido más de desarrollo, son inversiones a largo plazo. Además, la mayor parte de los científicos esta aportado por las universidades públicas. Los profesores se nombran por concurso y continuamente está en tensión con la exigencia que tienen para ello”.

Por último, Bonillo concluye que “hay un grupo de universidades privadas que tratan de restringir a las públicas para tener mas clientes. Esta nota es aislada y con un sentido político que trata de avanzar con una mirada mercantilista de la educación”.