Jorge Peñaloza, presidente de la Fundación Sonrisas, en comunicación telefónica con Radio Universidad, hizo mención a la tristeza y pánico que padecen las personas con autismo en estas fechas debido al indiscriminado uso de pirotecnia.
«Es como que estén torturando al lado tuyo a alguien. Ya no es una fiesta», comentó.
Destacó además que no solo sufre la persona autista sino también todo el entorno familiar: «más que tristeza es pánico. Porque quieren salir corriendo y no sabés que les va a pasar».
A su vez indicó que no todas las personas que padecen trastornos del espectro autista (TEA) sufren por igual debido a que tampoco tienen el mismo acceso a los tratamientos.
Aconsejó a los familiares recientemente diagnosticados, por experiencia propia, en lo posible considerar pasar las fiestas en lugares alejados de la ciudad.