En veinte años, el fútbol croata supo meterse dos veces entre los mejores cuatro de algún mundial de fútbol. Croacia nació en el año 1991. En 1994, con Davor Suker como líder llegó a semifinales, instancia que cayó también ante Francia, y se quedó con el tercer puesto luego de vencer a Holanda. Y ahora, en 2018, pierde la final ante los galos y se queda con un amargo segundo puesto, de ese lugar que nadie después recuerda según la filosofía bilardista.

El seleccionado croata llegó a Rusia con un buen plantel del cual se destacan cuatro figuras del fútbol mundial, Luka Modric, de 32 y proveniente del Real Madrid; Iván Rakitic, de 30 años y jugador del Barcelona; Mario Mandzukic, con 32 años cumplidos y militando en la Juventus, e Iván Perisic, de 29 años y jugador del Inter de Italia.

Croacia no era candidato pero si estaba en un segundo escalón con muchas expectativas. No desplegó un gran fútbol ni tampoco fue un equipo estratega, su juego se fundamentaba en su entrega, en su corazón, en sus estrellas y en el resto del equipo que se brindó al máximo.

En la final jugada en Moscú, salió a llevarse por delante a Francia, un error ante un equipo como el francés que tiene un físico extraordinario. Cuando los croatas mejor jugaban, llegó el gol en contra de Mandzukic luego de una falta dudosa. De todas maneras, los balcánicos no se rindierony también encontraron el empate en una jugada que fue definida con un gran remate de Perisic.

Promediaba el primer tiempo y el VAR tomó protagonismo, una mano que era imposible de ser vista por el arbitro argentino Pitana se convirtió en penal gracias a la tecnología aplicada a la justicia del fútbol. A los 38 minutos, Griezmann, con total sangre fría, puso en ventaja a los galos y así terminó la primera parte.

En el segundo tiempo, Francia terminó con las ilusiones croatas, en un abrir y cerrar de ojos, Pogba y Mbappe pusieron el 4 a 1 que sentenciaba el partido.

De todas maneras, el corazón croata siguió yendo hacia adelante y consiguió el descuento luego de que Mandzukic presionara a Lloris provocando el error del arquero. Fue un gol solo para ponerle el resultado definitivo al partido y hacer de la derrota, una derrota más digna.

Croacia es el subcampeón del fútbol mundial con una generación que difícilmente tenga otra oportunidad. Una pena.