En el programa “La Tarde de Universidad”, Marcos Aldazabal, abogado de Milagro Sala, dijo que el juez Pablo Pullen Llermanos debía aplicar la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ordenó que la dirigente social debe ser trasladada a su domicilio del barrio Cuyaya de esta capital. “Sin embargo la trasladaron a otro lugar y pusieron restricciones, lo que significa un incumplimiento con la medida cautelar resuelta por el organismo internacional”.

El letrado además marcó que “las resoluciones son obligatorias para el Estado Argentino, no para el juez, quien está inhabilitado para interpelar, ni puede modificar. Es preocupante que un magistrado desconozca las normas que tiene jerarquía constitucional”.